La mujer que dijo que disparó accidentalmente y mató a su novio acepta un acuerdo con la fiscalía

Una mujer de Minneapolis se declaró culpable de un cargo derivado de la muerte de su novio como parte de un trato.

Janice Louise Hawkins-Green, de 39 años, será sentenciada más adelante este año por un cargo de homicidio involuntario en segundo grado por disparar y matar a su novio por accidente.

Ese cargo conlleva una sentencia máxima de 10 años de prisión, sin embargo, debido a la declaración de culpabilidad presentada el lunes, se espera que reciba una sentencia de prisión suspendida y solo obtenga libertad condicional y monitoreo electrónico del hogar o libertad para trabajar. Su sentencia ahora está fijada para el 7 de agosto.

RELACIONADO: Cargos: Mujer 'accidentalmente' apretó el gatillo, disparó fatalmente a su novio mientras le entregaba un arma

El tiroteo ocurrió a fines de agosto del año pasado durante una discusión entre Janice Louise Hawkins-Green y su novio, Mark Holmes O'Dell, de 36 años.

La madre de la víctima llamó al 911 y denunció el tiroteo, diciendo: "Fue accidental".

RELACIONADO: Hombre recibe un disparo mortal durante una discusión en el barrio de Como en Minneapolis

La denuncia penal establece que Hawkins-Green le dijo a O'Dell que recogiera sus cosas y saliera de la casa. Luego sacó varios de sus artículos de su vehículo, incluida la pistola y una sudadera.

Hawkins-Green dijo a los investigadores que sostenía el arma con el cañón apuntando hacia él para que "no se disparara [a sí misma]", según documentos judiciales.

Luego dijo que "estaba empujando el arma y la sudadera" a O'Dell cuando el arma se disparó. O'Dell murió en el hospital esa misma tarde.

Los documentos judiciales muestran que el arma, una pistola Springfield XD Elite de 9 mm, tiene un seguro en la correa trasera y un seguro en el gatillo, lo que significa que el arma debe sujetarse con fuerza para presionar el seguro en la correa trasera y el seguro en el gatillo también debe estar presionado para que el arma dispare.

Hawkins-Green confirmó en una entrevista posterior con la policía que sostenía el arma por la empuñadura con el dedo en el gatillo cuando empujaba el arma hacia la víctima, según documentos judiciales.